Runing in circles (?)

Hoy cuando me bajé de la micro, como cada lunes, el frío del recién llegado otoño-invierno me hizo notar que algo no era igual a cada lunes por la mañana. Sin embargo, cuando el viento desordeno mis cabellos y mis ojos chocaron con mi esbelta sombra en el pavimento me sentí atrapada en otro lunes tan igual a todos los anteriores, los autos y esa odiosa forma que tiene el cosmos de darme la espalda me hicieron sentir que corría en círculos, que jamás termina, que siempre siempre vuelve a empezar, aquello que comenzó como un sueño me atrapa como una pesadilla.
Y aquellos oscuros esbozos de mi que me siguen por la vida como recordándome, marcándome que nunca logro ser lo suficientemente buena para mi, ni para el resto. Y me siento como en una clase de filosofía o en un cuento de Borges o en las divagaciones de Nietszche, y me aturde y me ahoga caminar, correr, vivir en un estúpido circulo que jamás acaba, que siempre siempre vuelve a empezar.
Pero los acontecimientos del día me hicieron sentir que si cambia, que no es siempre lo mismo, la gente, los impaces y las rebeldías de ESTE día lunes, me sacaron del circulo por un momento, pero en cuanto vuelvo a tomar los libros, me vuelvo a sentar y vuelvo a leer y vuelvo a sentir sueño y vuelvo y vuelvo y vuelvo... vuelvo a estar aprisionada en este maldito circulo que jamas acaba y que siempre siempre vuelve a empezar.

Y el frió del otoño-invierno y el cabello desordenado por el viento y aquellos perturbantes esbozos de mi y yo caminando sola por las calles de esta gris ciudad... una vez más.