Ella había sido siempre lo que, se suponía, debía ser; se había pasado cada día de su vida siendo lo que querían que fuera, lo que esperaban que fuera. Siendo siempre politica y moralmente correcta, aún cuando no lo era.
Desde pequeña había notado que "el resto" no veía las cosas como ella lo hacía, que nunca pensaban como ella, sin embargo, sabía muy bien que era lo correcto -y hay que decrilo- tenía sus dotes de actríz muy bien desarrollados, con lo que podía sonreir y actuar correctamente, como si hubiese sido criada por la realeza.
A pesar de todo, tenía una habilidad sobrehumana para equivocarse, o mejor dicho, hacer lo incorrecto. Y era, quizaás, por eso que a sus casi veinte años se arrepentía de no haber hecho lo que quería, después de todo, hacer lo correcto no la había vuelto intachable, todo lo contrario, la había vuelto el centro de toda critica posible.
En conclusión, ser la niñita perfecta no sol oera aburrido, en todo lo que "aburrido" significa, si no que también, practicamente imposible. Una total pérdida de tiempo...
domingo, 7 de noviembre de 2010
domingo, 4 de julio de 2010
Saturday's morning
Ayer fue un sábado de recuerdos.
Me levante temprano, me duche y salí... como antaño.
Y mientras estaba en la ducha, despúes de haber desayunado en la cama con mamá, fue como un sábado de hace años y lo recorde todo; Astronomía, reuniones en la sala común, pruebas de casa, puntos, almuerzos. Usar la túnica todo el día y todas las semanas. Pienso en todas las veces que me topo con la faldita gris tableada, perfectamente planchada colgando en el closet y muero de ganas de usarla, la falda, los zapatos, la blusa, la corbata de slytherin que cuelga como un lejano recuerdo al lado de la corbata del colegio [esa tan similar a la de raven] y la chapita de la Armada de Dumbledore que me regalaron en la avant-premiere de HP y el cáliz de fuego (?)prendida del nudo, mi varita de... cola de salamandra (?) que duerme entre mis libros y que de un tiempo a esta parte suele caer a mis pies cada vez que saco un libro y la túnica, esa que era tan rica en invierno, sobretodo si llovía y que hacía de horno en el verano [encima, era negra x.x] pero que aún así usaba y es que amaba usarla, y si, me encantaria volver a usarla bajo cualquier buena escusa.
Tambien recuerdo cuando tiempo atrás estos recuerdos dolían un poco, porque ese parque pasó de significar tanto a sinificar un gran vacío. Recuerdo cuando decidí dejar de ir, porque ya nada era igual, porque pase de sentirme parte de un lugar a sentirme totalmente ajena, recuerdo el último día que fui, como si fuera un día más, sin decirle a nadie que era el último, recuerdo que derramé un par de lagrimas camino al metro. Recuerdo todas las veces que volví a horas que sabía que no estarían o sabados en la mañana que sabía, se reunirían en otro lugar.
Recuerdo una vez en especial, que volví por el puro recuerdo, eran las 12, pero no había nadie porque estaban en Quinta Normal y llegue caminando desde baquedano, había una niña sentada frente a la sala común de Gry, leía el Quijote creo, levantó la vista y supe que la conocía, ella era miembro activo cuando yo llegue a la comu, era una Lily -creo- seguí caminando y me sente a un costado del Café literario con mi MP4 a todo volumen, la imagen del parque era como se sentía: un vacío muy grande con un vago recuerdo feliz.
Recuerdo haber vuelto, una o dos veces, solo de visita.
Pero ahora, esos recuerdos no eran trsites ni dolorosos, eran un recuerdo feliz, porque ese lugar y esas personas me dieron tantos momentos felices y me enseñaron tanto! Ahora no se quienes seguiran llendo y quienes son inferis como yo, no se que harán ni como; pero si se que ocupan un lugar privilegiado en mi corazón.
[Ahora... si leiste deja al menos un saludo, sino te llevaras un rico crucio de parte de esta vieja Sly con su varita de fuego :B]
Me levante temprano, me duche y salí... como antaño.
Y mientras estaba en la ducha, despúes de haber desayunado en la cama con mamá, fue como un sábado de hace años y lo recorde todo; Astronomía, reuniones en la sala común, pruebas de casa, puntos, almuerzos. Usar la túnica todo el día y todas las semanas. Pienso en todas las veces que me topo con la faldita gris tableada, perfectamente planchada colgando en el closet y muero de ganas de usarla, la falda, los zapatos, la blusa, la corbata de slytherin que cuelga como un lejano recuerdo al lado de la corbata del colegio [esa tan similar a la de raven] y la chapita de la Armada de Dumbledore que me regalaron en la avant-premiere de HP y el cáliz de fuego (?)prendida del nudo, mi varita de... cola de salamandra (?) que duerme entre mis libros y que de un tiempo a esta parte suele caer a mis pies cada vez que saco un libro y la túnica, esa que era tan rica en invierno, sobretodo si llovía y que hacía de horno en el verano [encima, era negra x.x] pero que aún así usaba y es que amaba usarla, y si, me encantaria volver a usarla bajo cualquier buena escusa.
Tambien recuerdo cuando tiempo atrás estos recuerdos dolían un poco, porque ese parque pasó de significar tanto a sinificar un gran vacío. Recuerdo cuando decidí dejar de ir, porque ya nada era igual, porque pase de sentirme parte de un lugar a sentirme totalmente ajena, recuerdo el último día que fui, como si fuera un día más, sin decirle a nadie que era el último, recuerdo que derramé un par de lagrimas camino al metro. Recuerdo todas las veces que volví a horas que sabía que no estarían o sabados en la mañana que sabía, se reunirían en otro lugar.
Recuerdo una vez en especial, que volví por el puro recuerdo, eran las 12, pero no había nadie porque estaban en Quinta Normal y llegue caminando desde baquedano, había una niña sentada frente a la sala común de Gry, leía el Quijote creo, levantó la vista y supe que la conocía, ella era miembro activo cuando yo llegue a la comu, era una Lily -creo- seguí caminando y me sente a un costado del Café literario con mi MP4 a todo volumen, la imagen del parque era como se sentía: un vacío muy grande con un vago recuerdo feliz.
Recuerdo haber vuelto, una o dos veces, solo de visita.
Pero ahora, esos recuerdos no eran trsites ni dolorosos, eran un recuerdo feliz, porque ese lugar y esas personas me dieron tantos momentos felices y me enseñaron tanto! Ahora no se quienes seguiran llendo y quienes son inferis como yo, no se que harán ni como; pero si se que ocupan un lugar privilegiado en mi corazón.
[Ahora... si leiste deja al menos un saludo, sino te llevaras un rico crucio de parte de esta vieja Sly con su varita de fuego :B]
viernes, 14 de mayo de 2010
domingo, 9 de mayo de 2010
Once upon a time
La clase ya se habia vuelto aplastadoramente aburrida y ella había perdido el hilo de los apuntes hacía ya varios minutos, por lo que jugaba con su lápiz con la mirada pedida por la sala de clases, mientras la voz del profesor se alejaba lentamente de ella.
Una pobre ráfaga de viento entro por la ventana, moviendo la cortina y atrapando toda su atención. La voz del profesor junto a la sala de clases desaparecion completamente y ella se vió transportada a un par de años antes, cuando, en la escuela aún, se sentaba a mirar por la ventana a la espera de sus amigas, le gustaba sentarse a ver los autos pasar en la mañana, cuando todos, apurados y adormesidos intentaban llegar a sus obligaciones diarias, mientras ella silenciosa y anónima los observaba desde una ventana del segundo piso de un imponente colegio ubicado en una muy concurrida calle.
Solía analizar sus problemas -que años más tarde parecían tan insignificantes , pero que en aquella época le quitaban el aire de los pulmones- y tragarse las lágrimas que no valía la pena derramar. Pronto llegaban ellas, sus amigas. Eran tan buenas amigas, tan cercanas, casi como hermanas, les gustaba pensar que crecerían y envejecerían juntas, harían sus vidas, sacarían sus carreras -tan lejanas aún- se casarían y tendrian hijos, saldrian y vivirian juntas. Tenían toda una vida planeada, una vida para todas, una vida para las cuatro.
No pudo evitar sentir un nudo en la garganta al darse cuenta cuanto habían cambiado las cosas en tan solo dos años, sin contar que las preocupaciones habían cambiado tanto, todos aquellos momentos juntas se habían desvanecido en cuestion de meses, días, horas, minutos, quizas incluso... segundos.
Ya nada era como planearon, ya no eran cuatro, eran tan solo dos -y lo eran solo gracias a aquella cuerda incorporea que las ataba y a aquella extraña necesidad de la otra para poder sobrevivir-. De una u otra forma, sabía que eso sucedería, pero nunca penso que fuera tan pronto, esperaba que pasaran unos cuanto años antes que su tradición anual muriera. Su tradición anual... se juntarían una vez al año, solo un día al año, siempre el mismo, se tomarian un cafe juntas, se contarian sus vidas e intentarian que todo fuera como había sido alguna vez.
Pero no fue así, solo habían pasado dos años y ellas ya se habían negado a asistir a su reunion anual...
El ruido ascendente poco a poco devolvio a sus ojos, una calle no tan transcurrida a traves de una ventana que en nada se parecía a la anterior, miro a su alrededor... sus compañeros se retiraban rápidamente a la proxima clase y el profesor había desaparecido.
Se levanto silenciosa, trago sus lágrimas y delicadamente deshiso el nudo de su garganta. Tomó sus libros se retiró junto a sus compañeros, dejando en aquella ventana, tan hermosos recuerdos, esperando quizas, que alguien los fuera a rescatar.
Una pobre ráfaga de viento entro por la ventana, moviendo la cortina y atrapando toda su atención. La voz del profesor junto a la sala de clases desaparecion completamente y ella se vió transportada a un par de años antes, cuando, en la escuela aún, se sentaba a mirar por la ventana a la espera de sus amigas, le gustaba sentarse a ver los autos pasar en la mañana, cuando todos, apurados y adormesidos intentaban llegar a sus obligaciones diarias, mientras ella silenciosa y anónima los observaba desde una ventana del segundo piso de un imponente colegio ubicado en una muy concurrida calle.
Solía analizar sus problemas -que años más tarde parecían tan insignificantes , pero que en aquella época le quitaban el aire de los pulmones- y tragarse las lágrimas que no valía la pena derramar. Pronto llegaban ellas, sus amigas. Eran tan buenas amigas, tan cercanas, casi como hermanas, les gustaba pensar que crecerían y envejecerían juntas, harían sus vidas, sacarían sus carreras -tan lejanas aún- se casarían y tendrian hijos, saldrian y vivirian juntas. Tenían toda una vida planeada, una vida para todas, una vida para las cuatro.
No pudo evitar sentir un nudo en la garganta al darse cuenta cuanto habían cambiado las cosas en tan solo dos años, sin contar que las preocupaciones habían cambiado tanto, todos aquellos momentos juntas se habían desvanecido en cuestion de meses, días, horas, minutos, quizas incluso... segundos.
Ya nada era como planearon, ya no eran cuatro, eran tan solo dos -y lo eran solo gracias a aquella cuerda incorporea que las ataba y a aquella extraña necesidad de la otra para poder sobrevivir-. De una u otra forma, sabía que eso sucedería, pero nunca penso que fuera tan pronto, esperaba que pasaran unos cuanto años antes que su tradición anual muriera. Su tradición anual... se juntarían una vez al año, solo un día al año, siempre el mismo, se tomarian un cafe juntas, se contarian sus vidas e intentarian que todo fuera como había sido alguna vez.
Pero no fue así, solo habían pasado dos años y ellas ya se habían negado a asistir a su reunion anual...
El ruido ascendente poco a poco devolvio a sus ojos, una calle no tan transcurrida a traves de una ventana que en nada se parecía a la anterior, miro a su alrededor... sus compañeros se retiraban rápidamente a la proxima clase y el profesor había desaparecido.
Se levanto silenciosa, trago sus lágrimas y delicadamente deshiso el nudo de su garganta. Tomó sus libros se retiró junto a sus compañeros, dejando en aquella ventana, tan hermosos recuerdos, esperando quizas, que alguien los fuera a rescatar.
martes, 16 de marzo de 2010
miércoles, 3 de marzo de 2010
Anti-heroe
Recuerdo cuando la seño Vero pasaba horas hablando de heroes y anti-heroes, el segundo llendo en contra del primero eternamente. El anti-heroe, en parte, me resultaba increiblemente atractivo, con esa imagen de chico malo que nunca logra el éxito.
Y resulta que ahora yo soy un anti-heroe, no por ser la mala de la pelicula, ni por cumplir con todas aquellas caracteristicas antes señaladas. Sino por intentar hacer siempre lo correcto, por actuar siempre de forma moralmente correcta, acatar siempre las normas. Y ahora, según no-se-quien los futuros heroes son aquellos que rompen las normas si creen que no corresponden, quienes rompen con lo establecido por hacer lo que consideran personalmente correcto.
Con eso, paso a convertirme en la anti-heroe de lo que viene, esforzandome siempre por hacer lo correcto, por seguir lo moralmente correcto, lo éticamente correcto, incluso cuando no concuerdo con lo establecido, perdiendome de tanto, aguantandome de tanto y arrepintiendome tanto por lo que no he hecho, por lo que he callado. Resulta frustante pensar que en mi vago intento por ser correcta, me he convertido en nada menos que lo que nunca quise ser... Una Anti-heroe.
20-Feb-2010
Pucón - Chile
Y lo peor, es que a sabiendas, no podre dejar de serlo nunca, vivire por siempre como una Anti-heroe.
Y resulta que ahora yo soy un anti-heroe, no por ser la mala de la pelicula, ni por cumplir con todas aquellas caracteristicas antes señaladas. Sino por intentar hacer siempre lo correcto, por actuar siempre de forma moralmente correcta, acatar siempre las normas. Y ahora, según no-se-quien los futuros heroes son aquellos que rompen las normas si creen que no corresponden, quienes rompen con lo establecido por hacer lo que consideran personalmente correcto.
Con eso, paso a convertirme en la anti-heroe de lo que viene, esforzandome siempre por hacer lo correcto, por seguir lo moralmente correcto, lo éticamente correcto, incluso cuando no concuerdo con lo establecido, perdiendome de tanto, aguantandome de tanto y arrepintiendome tanto por lo que no he hecho, por lo que he callado. Resulta frustante pensar que en mi vago intento por ser correcta, me he convertido en nada menos que lo que nunca quise ser... Una Anti-heroe.
20-Feb-2010
Pucón - Chile
Y lo peor, es que a sabiendas, no podre dejar de serlo nunca, vivire por siempre como una Anti-heroe.
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