lunes, 25 de abril de 2011

En el centro

Yacía de pie en el centro del estadio, erguida y con la frente en alto, los puños apretados y el rostro impertérrito.
Yacía de pie en el centro del estadio, rodeada de gente que la rozaba en los brazos y en las manos, rodeada de personas que la apretujaban y la empujaban. Yacía en el centro del estadio rodeada de seres humanos que conocía y con los que había compartido más de un momento.
Yacía de pie en el centro del estadio, rodeada de gente que la rozaba en los brazos y en las manos, que la apretujaban y la empujaban, que alguna vez le hicieron que creer que eran de confianza.
Apretó los dientes y cerró los ojos, repitiéndose lo que se habría repetido a lo largo de toda su vida... “no hay nadie en quien puedas realmente confiar”.
Apretó los dientes y cerró los ojos y se dio cuenta que estaba sola, de pie en el centro del estadio, rodeada de gente que la rozaba en los brazos y en las manos, que la apretujaban y la empujaban, rodeada de gente y tan sola como siempre...

domingo, 24 de abril de 2011

Recuerdos de vidas anteriores ._.

Vestía su vestido beige de día sábado y pasaba las horas sentada en el sofá frente a la ventana viendo las ojas caer en un hermoso vaivén otoñal, en su falda descansaba un libro sin comenzar y en su mano izquierda un café muy dulce al limite de enfriarse. Se oyó un suave golpe que resonó entre las luces apagadas y la gélida habitación sin calefacción, no se molestó en voltear a mirar, la meláncolía siempre llegaba sin avisar, con golpes suaves y sin necesidad de bienvenida... Sintió su abraso ligeramente doloroso y un escalofrío recorrió su espalda.
"No podías llegar en peor momento"
"Nunca lo hago querida"
"Lo sé... pero por esta vez habria preferido la soledad"
"La soledad tiene trabajo pendiente y no pudo venir, pero me pidió te saludara de su parte"
"Gracias..."
Sintió su áspero beso en la frente y al tiempo que un par de lágrimas asotaban su ya maltrecho corazón la necesidad de esa felicidad efímera que la acompañó hace ya tantos años la ahogó suavemente, esa tan llena de planes, de sonrisas, de disfrutar cada segundo por ser el último, de tener tanto por delante, tantos sueños al alcance de la mano y tanta gente linda e importante muy presente, ahí, rosando las manos, separandose jamás... y ahora, sentada en un sillón rodeada de habitaciones vacías, empantanada en el blanco y negro, si poder avanzar, sin poder siquiera pintar... abrasada por la melancolía, con un libro sin empezar en la falda y una taza de café al borde de enfriarse en la mano...

jueves, 14 de abril de 2011

Plan de estudio All night long: Terminado !

Terminado...
Los días de temer terminaron [para volver a empezar con el nuevo amanecer, pero para eso, aún debe terminar de atardecer]y las horas en vela, el estudio en solitario, el miedo, el nudo en el estómago, las nauseas y los escalofrios de un amanecer sin dormir dejan una extraña satisfacción, una inusual sonrisa y un corazón llenito de un pequeño y gran logro ya olvidado. Lo extrañaba, lo extrañaba millones, la falta de tiempo, el sueño a rastras, las pilas de libros y tareas y los "no puedo, debo estudiar"... la llenaban tanto, la hacían sonreir tanto que pensaba no necesitar nada más en la vida, aún cuando sabía que aquella felicidad solo es posible con pequeñas compañias.

Un año había pasado y se sentía feliz de tenerlo de vuelta y es que era lo que le daba sentido a su vida... y ella acababa de notarlo...

jueves, 7 de abril de 2011

Pre-estudio

[Terapia de concentración mode: on]

La proxima semana tengo tres solemnes tres/cuatro controles y una tesis por leer, como que habia perdido la práctica. Y por estos días la motivacion, las ganas y el humor se han tomado vacaciones, que mal momento para hacerlo u.u

-o-

Era una noche hermosa, estrellada pero muy muy oscura, corria una brisa fría que la hacía pensar en días de lluvia. En el fondo quería sonreir, a pesar de todo quería sonreir, pero no podía evitar las pequeñas gotitas saladas que salian de sus ojos y bañaban sus mejillas; llegado este punto no intentaba luchar contra ellas, ni siquiera ocultarlas, las dejaba seguir su camino y las veia morir en su falda con un pequeño golpe seco... pobres, viven tan poco...
Sabía que podía ser peor, siempre podía ser peor, había sido peor... esta vez se sentía menos bulnerable, más acompañada, menos fágil, más humana, menos sola... más acompañada. Sentía que a pesar de todo tenía un refugio al que llegar cuando la tormenta se tornara insostenible, tenía un lugar donde poder desacerse de la humedad del diluvio sin avergonsarse y sin asustarse, un lugar donde caer y volver a levantarse.
Se sentía optimista, a pesar de las lagrimas suicidas, a pesar de la brisa que no pronosticaba nada bueno, a pesar de los pequeños dolores, a pesar de saber todo lo que no quería saber. Se sentía optimista y quería cantar canciones tristes con lagrimas en las mejillas y una sonrisa desconcertante en los labios; quería correr por un parque, levatar los brazos y dejar que todo vuele aún cuando duela; quería comprar un café y beberlo bajo un árbol; quería ser impulsiva por una vez en la vida; quería sostener sus manos y decir "gracias por estar aquí, por no dejar que me pierda".