Yo te amaba anoche, te amo hoy y seguramente te seguiré amando mañana. Es por eso que cada una de nuestras peleas me asustan tanto.
Y cuando te diste media vuelta, con un gesto de la mano diciéndo "me voy"... y me quedé ahí parada, en medio de la oscuridad, sentí que algo en mi se rompió y no sabía que era lo que significaba... vi como te alejabas hasta que se me nubló por completo la vista, entonces di media vuelta y no supe que más hacer.
Después de llorarte desde lo mas profundo me senté (como una pobre weona, lo se, aún así me senté) ocultando las lágrimas, a esperar que aparecieras de entre la gente para decir que me amabas también, o para no hablar, pero si para rodearme con tus brazos y no soltarme mas. Te esperé sentada tal como espero cada jueves y viernes que estés parado esperando al otro lado de la puerta. Te miré desde lejos y esperé que te acercaras aún cuando sabía que no lo harías, igual como se cada jueves y viernes que no estarás, pero te espero y te busco como la pobre ilusa de siempre, pensando que me amas suficiente como para hacer lo que yo haría por ti sin pensarlo.
Y tu mutismo hoy me hizo dudar (porque eso es lo que hago siempre... dudar) me hizo pensar que no era suficiente, que de verdad pensabas todo lo que habías dicho, que no te importaba suficiente, que no me querías suficiente como para venir y hacer algo.
Y cada lágrima derramada parece no terminar, parece quemar y la escucho reír mientras corre por mis mejillas diciendo "pobre ilusa, pensando que vendrían por ella..."
