miércoles, 24 de febrero de 2016

No puedo dormir

No puedo confiar en la gente.

Creí que habían personas en la vida que jamás me abandonarían, sin embargo, no soy capaz de contar una persona que no me fallara, que no me abandonara en algún momento, que no me diera la espalda o que simplemente estuviera.

Me ofrecieron hacer una vida muy muy lejos, al principio tuve miedo: 
miedo de vivir en un lugar en el que no conozco a nadie, 
miedo de vivir en un lugar sin amigos,
miedo de estar sola, 
miedo de dejar lo que tengo aquí.
Pero mientras más lo pienso me doy cuenta que no hay de que tener miedo, 
porque sea como sea, las personas que conozco aquí no están realmente (o no valen la pena el sacrificio), 
sea como sea acá no tengo amigos reales (hay que ser honestos, nunca fui buena creando lazos, y las pocas veces que lo hice fue un desastre y terminé haciendome mil pedacitos) 
no tengo porque sentir miedo de estar sola allá, si como sea, estoy sola acá,
y tristemente no tengo nada que perder, nada que dejar; no hay nada aquí que me de una buena razón para quedarme.

Probablemente extrañe estar en un lugar que conozco, pero definitivamente, mi situación allá no sería muy distinta a la actual, como siempre... la soledad es mi única compañía

No quiero confiar.