miércoles, 12 de enero de 2011

The right thing

Ese día se desperto no muy tarde y se quedo un largo rato en la cama, mirando con atención la pared atestada de recuerdos, se levanto lento y desayunó en la mesa... sola, se dio una larga ducha y entre el vapor se preparo para ser perfecta un día más.
Se vistió de señorita, se peinó el cabello y uso muy poco maquillaje, sonrió un par de veces frente al espejo y salio.
Le sonrió como siempre, le comento los planes y los no-planes; caminaron y cumplieron con ambos.
Sonrió, habló y se movió lo justo y necesario pero evitó a toda costa mantener contacto visual, lo que más apreciaba de esa relación era poder ser ella misma, poder ser imperfecta sin preocupaciones, equivocarse y caer sin remordimientos y con un gran apoyo, no podía demostrar que estaba siendo perfectamente irreal.

Estaba involucrada, pero no quería estarlo más de lo necesario, aún cuando ya era demaciado tarde -quizás aún estaba a tiempo de poner límites, de construir sus paredes- no quería vover a sentirse así de vulnerable, no podía dejarse usar una vez más... sabía como funcionaba, ella lo había hecho por mucho tiempo pero ahora también sabía como dolía y no le había gustado.
La habían herido justo cuando había decidido cambair su forma de vida, involucrarse más, sonreir de verdad y quizás una que otra vez salir herida, pero esta vez no le gusto, no cuando era su método, sabía que era su métoo lo había visto, pero se había sentido inmune a él solo por haberlo usado años antes y por eso dolió más.

Involuntariamente -o quizás inconsientemente- había recorrido lugares llenos de recuerdos; calles, árboles, bancas, edificios e incluso el pasto significaba algo, quizás haciendola dudar, haciendole pensar si lo que estaba por comenzar será lo que realmete quiere, lo que realmente necesita, si la hará sanar, si será lo correcto.