martes, 25 de noviembre de 2014

"He’s very dreamy, but he’s not the sun. You are the sun."

En algo debo haberme equivocado,  lo se, pero no puedo derminar donde, en que momento de mi vida empecé a hacer las cosas mal.

Quizás no, quizás solo nací así,  defectuosa de fábrica.

Ya no se cómo explicar todas estas ausencias y todos estos errores. Como es que no logro compenetrarme con alguien,  porque no logro confiar. Y cuándo finalmente lo logro algo pasa y se van, me llaman la peor y me dejan aquí con todas estas dudas, preguntándome como es que me equivoqué de nuevo, en que momento hice algo mal... otra vez.

Como fue que cuando el día merece ser celebrado, la felicidad se evapora rápido y termino en mi cama, con algún capítulo de friends pensando en si algún día tendré amigos de verdad. Y cuando el día es gris, la pena agobia y lo único que hace falta es un abrazo sostenedor,  una sonrisa y un "estará bien"... y... nadie alrededor; sólo el Otto, feliz de verme siempre, siempre dispuesto a acostarse conmigo a ver nada en la tv.
Cómo pasó ésto? Cómo terminé sólo con un par de "amigos" al alcance de un teléfono, pero al otro lado del mundo en realidad.

Como es que logré vivir en una isla, en esta maldita ciudad sobrepoblada.


Esta total falta de distracciones me asegura -de cierta forma- alcanzar mis sueños, pero no logro evitar preguntarme si valdrá la pena, si eso me hará finalmente feliz.

domingo, 23 de noviembre de 2014

jueves, 20 de noviembre de 2014

Levantando escudos

A sabiendas que no es la mejor opción.
Siendo noviembre y con el peso del año a cuestas.
Con ese cansancio que hasta el pelo pesa.

Decido -muy conciente del error- levantar los escudos y reconstruir las paredes. Y es que ya no quedan fuerzas suficientes como para aguantar indemne más fracasos, ya no quedan fuerzas para aguantar para más ausencias, ya no quedan fuerzas para mas desilusiones.
Y es que ya no puedo siquiera pararme frente a ti con la pena atorada en la garganta y rogarte por ese abrazo que quizás me salve; ya no puedo siquiera pararme frente a ti y llorar hasta que todo acabe.
Porque ya no se como hacer para desdibujar esta sonrisa poco real de mi cara.
Ya no se como vivir de nuevo.

-temo morir envidiando las relaciones personales del resto y llegar hasta el fin del mundo sin un abrazo, sin esa calidez de otro ser humano-

domingo, 16 de noviembre de 2014

Y si ya perdí todo,
Que sentido tiene seguir pensando en las consecuencias?

sábado, 15 de noviembre de 2014

Melancolía de viernes por la noche en pijamas

lunes, 10 de noviembre de 2014

Confieso

Y mientras me aferro a ésta libertad embriagadora que -creo- no quiero soltar, confesare en un susurro inaudible que en mis noches más oscuras mi cuerpo pide a gritos otro que lo venga a abrazar.

Aunque de día vaya por la vida, sonriente, viva y suficiente, confiando que puedo alcanzar el cielo y que mis sueños siguen en mis manos.
Evitando cualquier atadura que pueda alejarme del éxito, evitando cualquier atadura que pueda hacerme olvidar la meta.

En mis noches más frías e incluso en las más cálidas, el vacío en mi cama parece congelar el aire. Y aunque no lo quiera, esta estúpida humanidad que me llena, necesita ese contacto... Ese que tanto me esfuerzo por evitar.