lunes, 25 de abril de 2011

En el centro

Yacía de pie en el centro del estadio, erguida y con la frente en alto, los puños apretados y el rostro impertérrito.
Yacía de pie en el centro del estadio, rodeada de gente que la rozaba en los brazos y en las manos, rodeada de personas que la apretujaban y la empujaban. Yacía en el centro del estadio rodeada de seres humanos que conocía y con los que había compartido más de un momento.
Yacía de pie en el centro del estadio, rodeada de gente que la rozaba en los brazos y en las manos, que la apretujaban y la empujaban, que alguna vez le hicieron que creer que eran de confianza.
Apretó los dientes y cerró los ojos, repitiéndose lo que se habría repetido a lo largo de toda su vida... “no hay nadie en quien puedas realmente confiar”.
Apretó los dientes y cerró los ojos y se dio cuenta que estaba sola, de pie en el centro del estadio, rodeada de gente que la rozaba en los brazos y en las manos, que la apretujaban y la empujaban, rodeada de gente y tan sola como siempre...

1 comentario:

Pame dijo...

... qué terrible el final.


No sé qué pasa conmigo estos días, opino que la vida no debería sentirse así en las peores semanas o.ó
Sabes? tu felicidad es bastante bienvenida...
Te adoro mejor amiga!